Orando por Venezuela: Unidos en la fe, clamamos a Dios por la restauración de nuestra nación.

Mi nombre es Salvador G. Nuñez, y aunque soy venezolano por nacimiento, tengo la certeza de que mi verdadera ciudadanía está en los cielos, tal como me lo enseña la Biblia la palabra de Dios. Hoy quiero compartir una reflexión sobre la situación actual de mi país, Venezuela, un lugar que atraviesa por momentos difíciles y dolorosos. Con más de 8 millones de personas que han emigrado, el peso de la crisis se siente en cada rincón.

Sin embargo, algo que me ha llenado de esperanza es ver cómo iglesias Cristianas de diferentes países se unen en oración, pidiéndole a Dios que tome el control de nuestra nación. Como cristianos, no podemos ser indiferentes a lo que sucede en Venezuela, ni en cualquier otro lugar del mundo. La Biblia nos enseña a orar por nuestras naciones, y hoy más que nunca, necesitamos volver a Dios en oración y clamor.

Es fundamental recordar que «ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada» (2 Pedro 1:20-21). Esto significa que la Biblia no debe ser interpretada según nuestras opiniones o deseos personales, sino que debemos buscar el verdadero significado que Dios quiso transmitir. La interpretación correcta de la Palabra de Dios requiere humildad y la guía del Espíritu Santo, reconociendo que Dios es el autor supremo de las Escrituras y su mensaje es universal y eterno.

El Poder de la Oración por Nuestra Nación
La Biblia es clara cuando nos llama a orar por nuestras naciones. En 1 Timoteo 2:1-2, el apóstol Pablo nos exhorta a hacer «rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.» La oración es el medio por el cual buscamos la intervención divina en los asuntos de la tierra, y como venezolanos, debemos elevar nuestras voces a Dios, confiando en que Él escucha nuestras súplicas.

Dios Pone y Quita Reyes
En el libro de Daniel 2:21, se nos recuerda que «Él muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.» Dios es soberano sobre todas las naciones, incluyendo Venezuela. Aunque muchas veces no comprendemos por qué ciertas personas están en el poder, debemos confiar en que Dios tiene un propósito mayor, y que su voluntad prevalecerá.

La Liberación del Pueblo de Israel
La historia de Moisés y Aarón en el libro de Éxodo nos muestra cómo Dios interviene para liberar a su pueblo. Después de 430 años de esclavitud en Egipto, Dios escuchó el clamor de los israelitas y envió a Moisés para guiarlos hacia la libertad (Éxodo 3:7-10). Dios envió 10 plagas sobre Egipto para mostrar su poder y finalmente liberar a su pueblo. Esta historia nos recuerda que, aunque la liberación puede tardar, Dios nunca olvida a su pueblo.

No Podemos Ser Indiferentes
Como cristianos, estamos llamados a ser buenos samaritanos y a no comportarnos de manera indiferente ante el sufrimiento de los demás. Jesús nos enseñó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:39). No podemos cerrar nuestros ojos ante el dolor de nuestros hermanos en Venezuela. Es nuestro deber orar, ayudar, y apoyar en todo lo que podamos.

La Importancia de No Olvidar Nuestras Raíces
Un aspecto admirable del pueblo de Israel es su fuerte conexión con sus raíces, independientemente de dónde se encuentren en el mundo. Esta es una lección para nosotros como venezolanos y ciudadanos de otras naciones. No importa dónde estemos, debemos recordar nuestra identidad y mantener viva nuestra fe en que Dios tiene un plan para nuestras naciones.

La Esperanza en Cristo
La esperanza es un ancla para el alma, firme y segura (Hebreos 6:19). En medio de la crisis, nuestra esperanza debe estar en Cristo, quien es capaz de restaurar lo que está roto y traer paz donde hay caos. Como venezolanos, debemos aferrarnos a esta esperanza, sabiendo que Dios tiene el control.

El Llamado a la Oración Continua
Dios nos llama a orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17). Debemos persistir en la oración por Venezuela, confiando en que Dios obrará a su tiempo. La oración no solo cambia circunstancias, sino que también transforma corazones. Que cada uno de nosotros se comprometa a orar diariamente por nuestra nación, pidiendo que Dios traiga paz, justicia, y restauración.

Artículos de interés:

La Sala de Espera de Dios: Confianza en Su Tiempo Perfecto

Ordena Tu Casa: El Camino Hacia la Paz y la Salvación

Hoy más que nunca, Venezuela necesita de nuestras oraciones. Como cristianos, no podemos ser indiferentes al sufrimiento de nuestro pueblo. Debemos seguir el ejemplo del buen samaritano, extendiendo nuestra mano, ayudando a los que lo necesitan.

Recordemos que Dios tiene un plan para nuestra nación, y aunque no siempre comprendamos sus caminos, podemos confiar en su sabiduría y soberanía. Oremos, no solo por Venezuela, sino por todos los países que enfrentan dificultades, sabiendo que en Cristo tenemos la esperanza de un futuro mejor.

Por: Salvador G. Nuñez

6 respuestas

  1. La reflexión es coherente a las situaciones que estamos viviendo en nuestro país , Venezuela , sabemos que las fuerzas del mal están activa en las esferas; pero existe un clamor de hombres y mujeres que interceden para que abra un nuevo camino de libertad .
    La mejor intervención es la divina , sigamos orando , gimiendo e intercediendo en el poder del Espíritu Santo y veremos la gloria de Dios .

  2. Dios tiene un propósito para todo. No improvisa. Y siempre quiere que aprendamos nuevas cosas de las experiencias que vivimos a diario. Nuestra tarea no es cuestionar el por qué nos suceden cosas negativas. Sino, por el contrario, debemos preguntarnos que nos quiere enseñar Dios. Si nos mantenemos en contacto con él a diario se nos hará mas fácil comprender su voluntad. Entendemos que no es lo mismo hablarlo que vivirlo. Y reconocemos que Venezuela esta pasando por un momento difícil en su historia como pueblo. Pero todas las experiencias deben provocar que nuestra mirada y pensamiento se dirijan al Dios Creador de todas las cosas. Solo nos resta incluirlos en nuestras oraciones y ayudarlos en lo que esté a nuestro alcance.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Escanea el código
Aires de Gracia
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?