Aprende cómo dejar de quejarte y ser agradecido con Dios, agradando Su corazón.

De la Queja al Agradecimiento: Un Camino que Agrada a Dios
De la Queja al Agradecimiento: Un Camino que Agrada a Dios

La Queja, un Pecado que Nos Aleja de Dios

Escuchando la predicación de la Pastora Gabriela de González de la Iglesia Cristiana Cordero y León Ministerio Apostólico y Profético, fui profundamente impactado al reflexionar sobre cómo la queja se ha convertido en un estilo de vida para muchos. Ella compartió experiencias de su niñez, adolescencia y adultez, relatando momentos de escasez extrema, como abrir la nevera y no encontrar nada para comer. Sin embargo, nunca dejó de confiar en Dios.

La queja no solo es un pecado, sino una barrera que nos separa de la bondad y las promesas de Dios. Nos llena de amargura, enferma nuestra alma y nos mantiene atrapados en un ciclo de negatividad. Como dice Deuteronomio 1:26-28: «Pero no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios; y murmurasteis en vuestras tiendas…». Cuando nos quejamos, olvidamos Su fidelidad y el propósito que tiene para nuestra vida.

La Pastora Gabriela también nos recordó que la dependencia y la confianza en Dios transforman la queja en gratitud. Filipenses 4:12 nos dice: «Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad». Este versículo refleja que la verdadera libertad no está en las circunstancias externas, sino en nuestra fe y gratitud hacia Dios.

Dios nos llama a levantarnos, a dejar atrás la queja y abrazar Sus promesas. El desierto no es eterno; tiene un propósito y una salida. Habacuc 2:3 lo declara con poder: «Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espérala, porque sin duda vendrá, no tardará».

El Poder de un Corazón Agradecido
¿Te has preguntado alguna vez cómo cambiaría tu vida si dejaras de quejarte y aprendieras a agradecer? La queja no solo nos ciega ante las bendiciones que ya tenemos, sino que también apaga nuestro espíritu. En cambio, un corazón agradecido abre puertas de paz, alegría y propósito en Dios. Como dice Filipenses 2:14: «Haced todo sin murmuraciones y contiendas».

La Trampa de la Queja
Quejarse es fácil. Vivimos en un mundo donde es común enfocarse en lo que falta, en lo que no salió bien. Sin embargo, la queja no es agradable a Dios. En Números 14:27, Dios dijo al pueblo de Israel: «¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí?» Quejarse no solo refleja insatisfacción, sino también una falta de confianza en el cuidado de Dios.

Lo que la Gratitud Hace en tu Vida
Ser agradecido cambia tu perspectiva. No significa ignorar las dificultades, sino confiar en que Dios está obrando en medio de ellas. 1 Tesalonicenses 5:18 nos enseña: «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús». Cuando agradeces, te alineas con el corazón de Dios y permites que Su paz gobierne tu vida.

Una Reflexión Sobre las Consecuencias de la Queja
La queja consume el alma y nos aleja de las bendiciones de Dios. El pueblo de Israel vagó 40 años en el desierto por su constante murmuración. ¿Qué promesas de Dios estás retrasando por enfocarte más en tus problemas que en Su fidelidad? La queja no solo te detiene, sino que puede hacerte perder lo que Dios tiene preparado para ti.

Gratitud: Una Elección que Transforma
La gratitud no siempre es natural; es una decisión. Al despertar cada mañana, podemos elegir quejarnos por lo que falta o agradecer por lo que tenemos. Salmos 100:4 nos exhorta: «Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre».

Cómo Cultivar un Corazón Agradecido
Comienza cada día enumerando tres cosas por las cuales estás agradecido. Esto cambia tu enfoque de lo que falta a lo que tienes. Lee la Biblia y reflexiona sobre las promesas de Dios, recordando que Él siempre está contigo. Enfócate en lo bueno: «Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro… en esto pensad» (Filipenses 4:8).

Reflexión Final: Cambia tu Actitud, Cambia tu Vida
Ser agradecido no solo agrada a Dios, sino que transforma tu vida. Cada momento es una oportunidad para confiar en Él y alabarlo, incluso en medio de las pruebas. Cambia tu queja por gratitud, y verás cómo Su paz llena tu corazón.

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No me gusta terminar mis artículos sin una reflexión final. Hoy, decide dejar atrás la queja y abrazar la gratitud. Dios tiene planes grandes para tu vida, pero necesitas confiar en Él y agradecer por lo que ya te ha dado. No importa lo que estés enfrentando, Dios está contigo, y Su fidelidad nunca falla.

«Si este mensaje tocó tu corazón, compártelo con alguien que lo necesite y escribe ‘Amén’. Que la gratitud sea tu nueva forma de vivir.

Por: Salvador G. Nuñez

 

 

14 respuestas

  1. Pues yo tuve la oportunidad de escuchar a mi Pastora y pues si, que difícil es sacar la queja del día a día, pero con Cristo en nuestra vida, pues si es posible y hay que hacerlo para agradar a nuestro Señor y así lleguen nuestras bendiciones y las promesas que él nos dio.

    1. Amén mi hija amada, pasamos por diferentes pruebas en la vida, pero esas pruebas nos acercan mucho más a Dios y es lo que realmente quiere, que sin importar lo que ocurra a nuestro alrededor Él no nos va a abandonar, y de esa manera prueba nuestra Fe. Agradezcamos cada día a Dios por todo. Dios te Bendiga mi hija querida.

    1. Buenos días mi hermana Gabriela, este artículo fue inspirado por su predicación del día domingo, es verdad, escuchándola se me vino la idea de escribir sobre ese tema, es importante que los hermanos dejen sus comentarios en los artículos porque así los motores de búsqueda como Google la recomiendan mucho más. Es importante que este mensaje pueda tocar el corazón de muchas personas, de igual manera yo le agregue la dirección del Instagram de Cordero y León para que las personas pueden ver la predicación, inspiración de este artículo. Dios le continue bendiciendo.

  2. 𝙳𝚎𝚓𝚘 𝚞𝚗 𝚊𝚙𝚛𝚎𝚗𝚍𝚒𝚣𝚊𝚓𝚎 𝚎𝚗 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘 𝙳𝚒𝚘𝚜 𝚎𝚜 𝚋𝚞𝚎𝚗𝚘 𝚎𝚗 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘

  3. No me gusta quejarme estoy segura que me resta salud vida,paz. Trato de ofrecer mi molestia a Dios para que Él me llene de fuerza y fe.
    Confío que todo se solucionará porque pongo mi molestia en sus manos.

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