Cómo la Palabra de Dios Nos Invita a Transformar Nuestro Corazón y Mente.
El día de ayer, domingo, tuve la oportunidad de ver y escuchar el servicio de la Iglesia Calvary Orlando en Español a través de la plataforma de YouTube, donde el pastor Eliberto Bonilla compartió una palabra sumamente interesante y reflexiva sobre la ¨La Mentalidad de la Mente¨ la ignorancia y la dureza de corazón. Este mensaje resonó profundamente en mí, y quiero compartir algunas reflexiones y enseñanzas bíblicas que nos invitan a abrir nuestros corazones y mentes a la sabiduría de Dios.
Recuerdo que, allá por los años 90, cuando conocí al Señor, también conocí a mi hermano en la fe, Eliú Monasterio. En esa época, Eliú tenía alrededor de 75 años y, a pesar de haber sido cristiano desde su niñez, me decía con humildad: «El Señor aún tiene que podarme mucho». Sus palabras, llenas de sabiduría y sinceridad, siempre me hicieron reflexionar profundamente. Aunque Eliú ya ha partido para estar con el Señor, su ejemplo y sus enseñanzas continúan resonando en mi corazón.
La explicación del hermano Bonilla me resonó profundamente por su precisión y claridad. Muchas personas, lamentablemente, creen que todo lo que dicen es incuestionable; no escuchan a los demás, se consideran sabias en todo y opinan sobre cualquier tema sin conocer del mismo.
La Ignorancia como Obscuridad Espiritual
La ignorancia, en términos bíblicos, es una forma de oscuridad espiritual que nos aleja de la verdad de Dios. En Efesios 4:18, la Escritura dice: «Teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón.» La ignorancia nos ciega a las bendiciones y al conocimiento de Dios, manteniéndonos en la oscuridad.
El Corazón Endurecido y Sus Consecuencias
Un corazón endurecido se resiste a la verdad y al amor de Dios. En Hebreos 3:13, se nos advierte: «Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.» La dureza de corazón nos hace insensibles a la guía del Espíritu Santo y a las necesidades de los demás.
La Necesidad de Humildad y Enseñabilidad
Para superar la ignorancia y la dureza de corazón, necesitamos humildad y disposición para aprender. Santiago 1:19 nos aconseja: «Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.» Debemos estar abiertos a la corrección y a la sabiduría divina.
El Poder Transformador de la Palabra de Dios
La Palabra de Dios tiene el poder de transformar nuestro corazón y mente. Romanos 12:2 nos insta: «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.» La Biblia es nuestra guía para romper con la ignorancia y suavizar nuestro corazón.
El Ejemplo de Jesucristo
Jesucristo nos dio el ejemplo perfecto de humildad y enseñanza. En Mateo 11:29, Él nos invita: «Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.» Siguiendo Su ejemplo, podemos aprender a vivir con un corazón abierto y amoroso.
Reconociendo Nuestra Necesidad de Dios
Reconocer nuestra necesidad de Dios es el primer paso para vencer la ignorancia y la dureza de corazón. En Proverbios 3:5-6 se nos instruye: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.» Confiar en Dios nos guía hacia la verdad y la vida eterna.
El Poder del Arrepentimiento
El arrepentimiento es fundamental para la transformación espiritual. En Hechos 3:19 se nos llama: «Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.» Arrepentirnos de nuestra ignorancia y dureza de corazón abre la puerta a la sanidad y la renovación.
Viviendo con Sabiduría Divina
Vivir con sabiduría divina significa aplicar los principios bíblicos en nuestra vida diaria. En Proverbios 4:7, se nos dice: «Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.» La sabiduría de Dios nos guía a vivir en paz, amor y comprensión.
Artículo de interés: La Inteligencia Espiritual: Viviendo con Propósito y Paz Interior
No me gusta terminar mi artículo sin antes dejarle una reflexión final: La ignorancia y la dureza de corazón son obstáculos que nos impiden experimentar la plenitud del amor y la sabiduría de Dios. Sin embargo, al abrirnos a la enseñanza de las Escrituras y al ejemplo de Jesucristo, podemos transformar nuestras vidas y corazones. Que cada día busquemos la humildad, la enseñanza y la sabiduría divina, permitiendo que Dios guíe nuestros pasos hacia una vida de amor, paz y propósito.
Por: Salvador G. Nuñez
DLB me gusto mucho gracias
Muchas gracias, Dios le Bendiga